El pasado domingo 2 de Noviembre,las hermanas de Pozo del Camino, siguiendo la invitación que nos hacía D. Manuel, salimos de paseo después de comer, sin rumbo fijo, que se concretizó, yendo a la Ermita de la Bella en elTerrón.
Tuvimos ocasión de ser testigos del cariño entrañable de la gente de Lepe hacia D. Manuel...
¿por qué?: en sus años jóvenes de ministerio sacerdotal en Lepe, creó e impulsó la cooperativa de la Bella, que tantos puestos de trabajo han dado a esta ciudad, y tanto progreso económico.
Luego, su mirada de águila se posó en unos terrenos para construir la Ermita destinada a la Virgen de la Bella, que incluían los restos de un antiguo convento franciscano, como el pozo, los límites en piedra del refectorio- o comedor.
El final de la tarde, fué entrañable: tomamos el café que nos ofrecia un grupo de Matrimonios de Nuestra Señora en una casita del mismo recinto del Santuario.
A mayor gloria de Dios, PAZ Y BIEN
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